El acoso sexual es un fenómeno que afecta a un gran número de trabajadores en todo el mundo y ocurre en diferentes ambientes laborales, no obstante, las mujeres son el grupo que presenta el mayor porcentaje de casos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al acoso sexual como un comportamiento en función del sexo, de carácter desagradable y ofensivo para la víctima.

Un estudio realizado en Francia durante 2016, señaló que sin importar el género las personas son afectadas por conductas y lenguaje degradante en el trabajo. 63 de cada 100 mujeres de 15 años y más han experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi 2011).
Nuvia Mayorga Delgado, senadora del PRI, informó que los delitos sexuales contra las mujeres aumentaron un 20% durante el primer semestre de 2019 en comparación con 2018. Precisó que en 2018 los ministerios públicos abrieron 18 mil 970 carpetas de investigación, un año después se registraron 22 mil 749 casos.

“La violencia sexual es un grave problema para la región de Latinoamérica y el Caribe”, así lo menciona la Organización Panamericana de la Salud (Paho). Algunas investigaciones indican que la violencia sexual se relaciona con la desigualdad de género y en relación de poder entre hombres y mujeres.
Hablemos de acoso sexual en el trabajo
Las mujeres son más vulnerables al acoso sexual en el trabajo si son jóvenes, financieramente dependientes, solteras o divorciadas, o si son migrantes en la comunidad en donde viven, de acuerdo con la OIT. Las trabajadoras domésticas se encuentran más expuestas, especialmente si son extranjeras y trabajan sin documentación.
Algunas evidencias demuestran que el riesgo de acoso sexual es más alto para las mujeres que laboran en malas condiciones o que no cuentan con los beneficios legales.
El 26.6% de las mujeres que trabajan o lo han hecho, ha experimentado algún acto violento, principalmente sexual y de discriminación. El acoso generalmente implica demanda de sexo a cambio de un beneficio laboral u otras acciones que propicien un ambiente hostil, humillante o intimidante para la víctima.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh 2016) demuestra que los principales agresores son compañeros de trabajo, seguido del jefe.
“La violencia y el acoso también se consideran una amenaza para la igualdad de oportunidades”.
Guy Ryder, director general de la OIT.
El costo de la violencia
La OIT señala que la violencia genera alteración inmediata y duradera en la organización de trabajo, en el entorno laboral y en las relaciones interpersonales. Los empleadores enfrentan el precio y las víctimas el costo.

Una encuesta del Instituto Nacional de Seguridad en el Lugar de Trabajo de los Estados Unidos destaca que el precio de la violencia en ese mismo país fue de 4.000 millones de dólares tan solo en 1992.
Alto a la violencia
En junio de 2019 algunos gobiernos, organizaciones de trabajo y empleadores de todo el mundo adoptaron el Convenio sobre la violencia y el acoso, mismo que establece el derecho para toda persona a un mundo de trabajo libre de violencia y acoso.

El acuerdo proporciona un marco claro para la adopción de medidas y brinda posibilidades para forjar el trabajo sobre una base de dignidad y respecto, enfatiza Shauna Olney, directora del servicio de género, igualdad y diversidad de la OIT en una entrevista para la misma organización.
“la siguiente etapa consistirá en la aplicación de esas medidas de protección, con el objetivo de fomentar un entorno laboral mejor, más seguro y decente para mujeres y hombres”.
Guy Ryder, director general de la OIT.
En agosto de 2016 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un Protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento y el acoso sexual, con el fin de prevenir, atender y sancionar este tipo de violencia que ha impedido el desarrollo laboral y el pleno ejercicio de los derechos.

En México el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) también se encarga de dar atención a los casos de hostigamiento sexual cometidos en el espacio laboral, educativo público o privado.
Por: Alma Gómez
7 de cada 10 mexicanos ha sufrido hostigamiento en el trabajo. Que no te pase, esto también es acoso laboral.