Durante la mesa de diálogo entre el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) se comentó que sin desarrollo y bienestar social eliminar la discriminación es tarea imposible.
Bajo el nombre de No dejar a nadie atrás, no dejar a nadie afuera: Igualdad y no discriminación como horizonte del desarrollo y el bienestar inclusivo para México los especialistas coincidieron en que erradicar la discriminación debe ser parte de la agenda pública.
Hay un vínculo entre la desigualdad, la discriminación y la coerción social, explicó Alexandra Haas Paciuc, presidenta de Conapred.
«Es muy importante que en mes y medio que se publica el Programa Nacional de la Igualdad y la No Discriminación del gobierno mexicano, se haga frente a esta conversación».
Un gobierno sensible a la discriminación y desigualdad
Comentó que el eje en el Plan Nacional de Desarrollo, en cuanto al enfoque de igualdad y no discriminación, debe ser transversal, «Para que nadie se quede atrás y nadie se quede afuera».
El desarrollo y el bienestar social, no estarán completos si la lucha contra la discriminación no se coloca en el centro del debate y la agenda pública.
La política pública se debe hacer desde otro ángulo, uno que sea sensible a las diferencias.
«Los estados quizá nos estamos fijando más en la expresión individual y no estamos generando espacios, mecanismos o procesos para facilitar la resolución pacífica de los conflictos y generar mejores condiciones de convivencia social».
Nadine Gasman Zylbermann, presidenta de Inmujeres, explicó que la discriminación hacia las mujeres es estructural y sucede en todos los ámbitos.
Finalmente, Pablo Yanes Rizo, coordinador de Investigaciones de Cepal, comentó que la Comisión trabaja en la influencia de la coerción a la exclusión y la desigualdad.
Por: Brenda Martínez