Benshap es una empresa textil oaxaquena que comercializa prendas autóctonas, genera empleo para más de 50 mujeres artesanas, además de ser un emprendimiento social.

Raquel Martínez, su fundadora, originaria de la comunidad La Mancornada, ubicada en el municipio de San Pedro Quiaroni, Oaxaca, harta de las condiciones desventajosas para las mujeres artesanas (a quienes fuereños les compraba blusas bordadas con diseños originarios a 80 pesos), no sólo creó una marca, sino toda una red comunitaria que empodera a los comerciantes y emprendedores locales. Conoce su historia.  

Benshap es una marca de origen zapoteco, que diseña, produce y comercializa prendas autóctonas para mujeres que sueñan, crean e inspiran”. Con este mensaje la tienda oaxaqueña se presenta en su página de Facebook; no obstante, esas palabras se quedan cortas a la hora de reconocer el gran valor que existe detrás de la marca.

benshap emprendimiento social
Extraía de Bensahp.

Por esa razón nos dimos a la tarea de platicar con su fundadora, Raquel Martínez, una joven orgullosamente originaria de la comunidad La Mancornada, ubicada en el municipio de San Pedro Quiaroni, Oaxaca. Raquel nos compartió cómo este negocio se convirtió en una red de apoyo para emprendedores.

El surgimiento de una marca

Raquél es una joven Zapoteca de 27 años que aprendió a bordar desde los ocho, debido a que las mujeres adoptan esta actividad desde pequeñas en su comunidad. Además proviene de una familia artesana, que desde hace años se dedica al bordado.

Sin embargo, recuerda que desde hace tiempo la comercialización de estos productos ha sido desventajosa para los artesanos. “Nos compraban las blusas en 80, o 90 pesos, y realmente no le ganábamos”, señala lo anterior porque este recuerdo forma parte de aquello que la inspiró a buscar la manera de apoyar este tipo de tradiciones.

El inicio de una gran comunidad de apoyo

La historia de Benshap se inició cuando Raquel todavía era universitaria. Ya que comenzó a vender blusas bordadas con diseños originarios de su región, entre sus amigos y conocidos, para cubrir algunas de sus necesidades, debido a que, como muchos jóvenes no encontraba la oportunidad de colocarse en el ámbito laboral.

Aunque en ese momento no imaginó que la comercialización de estos productos podría generar un impacto tan grande en otros emprendedores de su región, dio los primeros pasos que cimentaron el negocio y el emprendimiento social que ahora lidera.

Mientras cursaba un diplomado en participación política indígena, conoció a diversos profesionistas exitosos, originarios de comunidades como la suya. Esto le ayudó a saber cuál era el camino que debía tomar, su decisión fue muy clara; quería ser una promotora de la cultura, encabezar un puesto directivo, portar orgullosamente su ropa y mantener viva su lengua.

emprendimiento social

“Ese diplomado fue fundamental para mí, ahí revaloricé mi identidad indígena”.

Raquel platica que aunque en algún momento sufrió discriminación por su vestimenta, su lengua, su origen y sus tradiciones, esto no la detuvo, sino que fue parte del motor que la impulsó a dignificar y promover la cultura.

En la medida en la que la demanda de blusas comenzó a crecer, decidió abrir una página en Facebook, para llegar a más personas, fue entonces cuando las ventas desde su departamento y la inversión de mil pesos que realizó, erigieron el rumbo que Raquel emprendería para apoyar a otros artesanos y emprendedores

Una red de oportunidades

La red de artesanos que conforma Benshap tomó forma desde antes de que la marca se consolidara. De acuerdo con Raquel el acercamiento con estas personas inició desde que vendía las blusas en la universidad.

Al comienzo contaba solo con la participación de personas cercanas, tías, primas y conocidas, pero, con el paso del tiempo, más gente se aproximó a ella porque consideraban que esta era una oportunidad de trabajo justa. En donde la situación estaba más inclinada hacia su papel como productores.

emprendedores artesanos
Extraída de Benshap.

Cada vez son los más artesanos los que se unen a este proyecto. Si bien Benshap no cuenta con ningún inversor, ni socio, genera empleo para más de 50 mujeres artesanas y apoya a más de 30 marcas locales oaxaqueñas, a través de un espacio nombrado como Shap Galería.

Del emprendimiento al apoyo emprendedor

Raquel pasó de vender sus productos desde su departamento, a comercializarlos en un local pequeño, ubicado en el centro histórico de Oaxaca, hasta llegar a lo que ahora se conoce como Shap Galería. Un espacio que comparte con otros

Cuenta que la red de apoyo, que continúa construyendo, nació al notar que Shap Galería era un espacio muy grande que se podía aprovechar en todos los sentidos. Principalmente eso fue lo que la animó a compartir con más emprendedores un lugar físico en el que pudieran dar a conocer sus productos, sin que tuvieran que pagar por ello.


“Pensé que este lugar se podía aprovechar más, por eso invité a otras marcas para que se unieran a la Galería”.

Raquél Martínez, fundadora de Benshap.

Emprendimiento = oportunidades

La directora de Benshap destaca que para impulsar el emprendimiento social es importante compartir la filosofía de vida que caracteriza a la comunidad que se quiere apoyar. «No se trata solo de pagarles lo justo, sino de comprometerse realmente con las personas, para atender su realidad y sus necesidades”, resalta que esta es la clave para impulsar proyectos como el suyo.

prendas bordadas

El hecho de comprender el contexto de una comunidad le ha permitido ayudar a muchas personas, ya que de esta manera puede conocer las necesidades de las mismas y saber de qué manera apoyarlos.

Aunque liderar un negocio no ha sido una tarea fácil, admite que pudo sumarse al emprendimiento social porque compartía la filosofía de vida de los artesanos e inició su empresa a partir de una habilidad que ella poseía; el bordado.

Benshap -sostiene Raquel- es el trabajo perfecto, porque se ha convertido en una red de apoyo para otras personas. Además, ha sido un medio que le permite conocer a otras mujeres que la inspiran a crear un equipo de trabajo cada vez más grande.


“Para mí, Benshap no solo se enfoca en resaltar las raíces oaxaqueñas, también es una plataforma que multiplica oportunidades de vida para las mujeres”.

Raquél Martínez, fundadora de Benshap.

Finalmente la creadora de la marca oaxaqueña exhorta a las mujeres para que se atrevan a emprender, se olviden de rendirse y fomenten la sororidad. Ya que considera a esta última como una herramienta adecuada para fortalecer el liderazgo y para impulsar a las mujeres, para que ocupen los puestos directivos que tanto se merecen. 

Si quieres saber más sobre este proyecto de emprendimiento social, te invitamos a visitar su página en Facebook.